Las estadísticas demuestran que la incidencia de algunos tipos de cáncer en las personas varía según el país en el que vive, de lo que se deduce que la alimentación y el estilo de vida son factores a tener en cuenta para su prevención.
En España, el ministro de Sanidad afirma que se podrían evitar hasta 26.000 muertes de cáncer al año simplemente siguiendo la dieta adecuada. A pesar de ello, hay condicionantes externos que pueden influir a la hora de desarrollar la enfermedad y la prevención es el primer aliado; en España, sólo la mitad de las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años se someten a mamografías para detectar posibles tumores.
¿Qué alimentos incluir en nuestra dieta?
- Ricos en antioxidantes, como la vitaminas A, E y C, ya que combaten los efectos de los radicales libres que dañan las células. Algunos alimentos de este tipo son: la naranja, el melón, el kiwi, el mango o los albaricoques, la col y el pimiento rojo.
- Alto contenido en selenio, como algas marinas, nueces de Brasil, brécol, apio, cebolla o ajo.
- Alimentos ricos en fibra, que protege del cáncer de colon, recto, útero, mama y próstata, entre los que se encuentran el salvado, frutas y verduras frescas.
- Uvas, negras o rojas especialmente, ya que contienen en la piel resveratrol, una sustancia anticancerígena que, además, impide la trombosis.
- Según estudios, el brócoli ayuda a eliminar toxinas potencialmente cancerígenas y aumenta la capacidad inmunitaria.
- La soja, así como el limoneno de la piel del limón pueden ayudar a prevenir el cáncer de mama, según algunos estudios.
- El tomate es recomendado contra el cáncer de próstata, colon, vejiga y estómago.
- El ajo, además de sus numerosas propiedades, según algunas teorías es también el mejor aliado contra los cánceres de mama y de estómago.
- El ácido fítico de los cereales integrales o la remolacha parecen prevenir contra el cáncer de colon.
Alimentos a evitar
- Es recomendable reducir el consumo de grasas saturadas como la mantequilla, presentes en la bollería y los dulces y las carnes rojas grasas.
- Evitar las partes quemadas de la carne a la parrilla o barbacoa, ya que contienen sustancias cancerígenas derivadas de la combustión.
- Consumir alimentos con moho de manera prudente.
- Moderar el consumo de embutidos y carne procesada, ahumados y salazones, así como de bebidas alcohólicas.
Más allá de la alimentación, también podemos modificar nuestros hábitos y actividades cotidianas para llevar una vida más saludable. En el siguiente post nos centraremos en la alimentación adecuada para mantener el cuerpo saludable con la práctica de deporte.
Mar Díaz
Naturópata y experta en nutrición orto-molecular