El cáncer de mama es el cáncer más frecuente la mujer, supone el 23% de todos los nuevos diagnósticos de cáncer, y es más frecuente en los países desarrollados, lo que pone de manifiesto que los factores ambientales y los estilos de vida podrían jugar un papel importante en la aparición de la enfermedad. En nuestro país se estima que se diagnostiquen más de 21.000 a finales de este año. Se estima que una de cada 8 mujeres padecerá la enfermedad en nuestro país, como en el resto del mundo occidental.
En cuanto a la prevención primaria (medidas para evitar la enfermedad), sólo podemos actuar sobre los factores de riesgo modificables y deberíamos recomendar, además de todas las otras medidas que recomienda la Dra. Varela: la disminución del consumo de alcohol por debajo de 10gr/día, tener el primer hijo antes de los 30 años, dar lactancia materna, evitar la obesidad sobre todo en las mujeres postmenopaúsicas y recomendar la dieta mediterránea, ya que ésta parece proteger, según las últimas investigaciones, del cáncer de mama triple negativo (del cual hablaremos más adelante). Existen estudios que relacionan el ejercicio como factor protector de la enfermedad y de las recidivas de la misma.
Con respecto a la prevención secundaria (diagnóstico precoz de la enfermedad), existen en todo el mundo occidental programas de despistaje o cribado de la enfermedad mediante mamografía. En nuestro país, cada comunidad autónoma tiene su propio programa, de manera que unas empiezan a los 45 años , otras lo hacen a los 50 y otras hasta los 65-70 años. Aunque todas utilizan el mismo sistema de lectura clasificación mamográfica (BRADS).
La mamografía es considerada el “patrón oro” en diagnósticos de cáncer pero, ¿sabemos lo que significa la interpretación de la misma?
Cuando nos dicen que una mamografía es positiva, es decir, tiene un hallazgo anormal, significa que en un 77-95% (sensibilidad) será anormal, pero en un 23-5% en realidad será un falso negativo .Cuando utilizamos la mamografía como técnica de cribado nos interesa detectar el mayor número de casos, es decir que no tenga falsos negativos
Y, cuando nos dicen que la mamografía es negativa, es decir, normal, así será en un 95% de los casos (especificidad),pero un 5% será un falso positivo. Debemos conocer estos datos porque nos ayudan a tomar decisiones sobre si queremos tomar parte en estos programas o no.
La ecografía es un método complementario a la mamografía y la resonancia se utiliza para mujeres con implantes mamarios o mamas densas o en mujeres de alto riesgo.
Sin embargo, el cribado de cáncer de mama es una actuación de salud pública tremendamente discutida, especialmente tras la reciente publicación del estudio nacional canadiense, porque parece haber un sobredianóstico de la enfermedad.
Pero de momento, y a falta de más estudios, deberíamos seguir con nuestro cribado dirigido a la población femenina aunque quizá, la comunidad científica debería comenzar a dirigir más esfuerzos en intentar detectar el cáncer en mujeres que por su historia familiar o personal presentan más riesgo de padecer un cáncer de mama.
Cristina Álvarez